La mirada del aguila

La mirada del aguila

Noche solo y sin aliento

Noche solo y sin aliento

Nebulosas de injurias,
caprichos y sufrimiento
que agrietan y desgarran mi corazón.
Y en la penumbra de la noche
vuelvo a quedar solo y sin aliento.

Estrellas de muerte
atinaron contra mi cuerpo,
el dolor humano se vuelve más denso;
sacrificios sin razón,
sin recompensa,
el más fuerte se atribuye la certeza.

La verdad le miente a mi corazón
dejándolo destruido
con solo usar la indiferencia.
Quiero esconderme bajo tu piel,
pero,
no logro nada;
la vida y el amor se me escapan de las manos,
esta existencia claustrofóbica
ya me deja sin aliento
sin consuelo.

Vuelvo a hurgar en el pasado
y no encuentro respuesta.
Como la humanidad
yo vivo de recuerdos;
soy parte de una esperanza
que predican millones de esqueletos.

No puedo tomar un camino
no encuentro esa sabia decisión,
porque en la penumbra de la noche,
me quedo solo y sin aliento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno che