La vida gira en un reloj de espejismo,
que está dañado por la depresión.
¿Por qué vivir en el desengaño?
Quieres pintar el cielo de amor.
Las agujas del reloj,
marcan donde termina
el simulacro de tensión.
Para aparecer el sol sobre la oscuridad
de este espejismo que va estallar
cuando sepas,
la verdad.
Basta de engañar, ni simular
porque sin ti
la vida sigue girando
en el espejismo del dolor.
Ese dolor de penas
que se clavan como espinas.
Tu apariencia no es hipócrita,
pero me convence.
Si alguna vez los pájaros
cantaran por la senda donde voy
y mi corazón latiera
como el péndulo del reloj.
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