La mirada del aguila

La mirada del aguila

La mente del justo

La mente del justo

Nunca entenderás al vacío.
Sus alas se agitan sobre la pobreza,
la llegada nunca esta cerca,
solo la muerte te acecha.
Bailas sobre las sombras de la luna.
Una canción llora de nostalgia,
notas nefastas, arpegios sangrientos,
el tono demoníaco que escupe soledad.
Por unos momentos todos parecen vivos;
¿a quien le toca desaparecer? ¿a quien le toca?
Venas hinchadas, corazones desenchufados,
la mente del justo se nubla de humo.
Déjate caer,
hay mucho que ver en el mar de la carne
en la fosa de lo inmundo
que busco vencer.
No quedan horas ni suplicios;
las heridas lo tragan en la eternidad.
La vida no es su amiga
pues no le dice la verdad.
El viento efusivo calma la pereza,
llora el sucio barro sobre sus cabezas.
Atrapado en la oscuridad
descansa en un trono que no existe;
el frío metal es su confidente
le quiere besar, le quiere quemar.
¿A donde está el sol?
No lo van a obligar,
no va a escapar.
La mente del justo se nubla con humo;
ya nadie se acordará de él,
ya no verá a lo revivido yacer,
no sentirá nunca mas culpa
ni placer.
Ya nunca habrá hambre
ni sed
porque su cerebro adorna la pared.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ESPECTACULAR

Anónimo dijo...

excelente! y que final eh!