La mirada del aguila

La mirada del aguila

Alguna vez

Alguna vez

Por aquel día
que el amor nació,
de tu boca.

Siempre supiste mis ansias,
y el temporal
de diez años después,
me muestran,
que nunca te conocí.

Es muy fácil hablar
y para ti,
lo es aún más
el escribir,
pero nunca nada fue verdad.

Ahora sigo la vida sin ti,
claro que duele,
pero es que acaso,
¿hay alternativa?

Con la sinceridad de mis entrañas
deseé que fueras feliz,
y siempre fue esa mi meta,
en la que se agarraría mi corazón
como raíz.

Ya nada más me podría lastimar,
ahora me dedico a olvidar,
porque siempre la promesa
de tu amar,
fue la espina mentirosa,
que alguna vez…

me hizo soñar.

De Sol Elk

Préstame esta noche

Préstame esta noche

Cuan despacio
puede correr el tiempo,
cuando entregados,
nos perdemos,
en un eterno beso.

Los labios saben bien
como esconder secretos,
está la mirada de la luna
pues las cortinas no están cerradas,
y las manos juegan
en la oscuridad,
brindándose,
para los enigmas develar.

A tu lado
soy como un copo de nieve al sol,
soy una hoja escrita de papel
bajo una pesada piedra,
en medio de la lluvia.

Préstame esta noche,
quiero vivir
lo que soñar a tu lado
se debe sentir.

No despertaré jamás de ese sueño,
donde me sentiré encantado,
porque me tienes atrapado,
en la magia de tu amor.

El desierto no estará en una cama,
pero lo estarán la selva y el mar,
abrazándose
para tornar cerca los riscos,
así no habrá riesgos,
y sólo nos quedará el amar.

¿Me dejarás acurrucarme
en tu pecho al latir?
¿Para robarte un suspiro
y que en la emoción de la pasión
te haga cosas hermosas vivir?

…Y así  por fin,
te daré las buenas noches
con un delicado beso,
que nunca será fingido,
pues mi corazón no puede mentir,
porque siempre fuiste su dueña…

y le has enseñado a sentir.

De Sol Elk

Porque sé

Porque sé

Soy un corazón esperanzado,
de latidos ingenuos
que sueña con un cielo en zafiro
y unos labios rubí.

Creo en el amor
pero también en la soledad,
lo eterno, 
solo se expresa en la poesía,
porque las palabras calan hondo,
mucho más que las heridas.

Jamás deseché una flor
por más que me sangraran sus espinas;
y siempre supe que la esencia de la vida
es la ironía.

También supe que la verdadera justicia,
no pertenece a este mundo,
y muchas veces me refugié
en la oscuridad
porque me sentía triste
y sin ganas de volar.

Pero fueron muchas más las veces
en que logré encontrar mi propia luz
y la fuerza para luchar,
para no dejarme aplastar
por la existencia
y por muchas cosas más,
porque ahora sé
que siempre al fin podré mis alas

desplegar.

De Sol Elk