La mirada del aguila

La mirada del aguila

Preludio de un final

Preludio de un final

Cascabel de plomo que suenas
porque te sientes parte de mi alma,
la misma que es un sublime descontento
de mi vida traicionada.
Raíces dolorosas que llegan al corazón
y se agarran de sentimientos perpetuos
quitados de mi piel.
Una lágrima de tristeza cae de tu ser
y busca entre retazos de amor renacer.
El despecho se convierte en soberano
porque tengo mucho que decirte.
Te vas, me voy
¿de qué te quejas si no estoy?
Los gritos de un corazón herido
que rechaza su obituario.
Los pies, humildes sin medias
que caminan por las rocas
de la existencia entrecortada,
dispuesta a hacerme sufrir.
El mantel esta tendido
subrayando la desesperanza,
dime tú que entiendes por amor.
Paladín infame del descontento,
que conviertes todo en final
tienes en tus manos
lo que queda de mi tormento.

Solo una herida (1996)

Solo una herida (1996)

Solo una herida,
solo un enigma.
No sé que ando buscando,
no entiendo que encontrar.
Me veo arrinconado,
sólo, encarcelado, consumado.
Es una palabra, es una oración,
es una catástrofe mi corazón.

Entusiasmo acelerado,
vértigo precipitado.
En una hoja de papel
está impreso mi querer.
Estas situaciones son estúpidas,
pero en un recuerdo flota la emoción.
Solo una herida,
solo un enigma.
Es una palabra, es una oración,
es una catástrofe mi corazón.
Sangrando, llorando
sufriendo estoy,
arrinconado en mi pobre ilusión.

Muñeca de trapo (1996)

Muñeca de trapo (1996)

Te paraste, vi tu rostro enrojecer,
mis ojos estaban desorbitados por tu simpatía.
Por un momento recordé penas arraigadas
en mi corazón.
Sin embargo me embriagué
con el dulce sonar de tu voz.
Estás desposeída, te encuentro irresistible
y en mis retinas se proyectan tu imagen y tus penurias.
Entusiasmado me encontré, estupefacto me quedé
y tu sonrisa de princesa que alentaba mi soñar.
Muñeca de trapo, siempre olvidada,
siempre aferrada a un solo corazón.
Muñeca de trapo, siempre tímida
y esa es mi impresión.
Te caes y te vuelves a levantar
pero nadie aprecia eso, ni tampoco tu pesar.
Tu, mi amor, que siempre orgullosa paseas por la libertad.
Muñeca de trapo, objeto de amor
te utilizan y te arrojan contra el mar.
Siempre lastimada, siempre estás llorando
y te escondes del dolor, cuando este se encuentra dentro tuyo.
Te sigo con la mirada y sin pedirte explicación
beso tus labios con desesperación
y siento entumecer toda la habitación.
Comencé a borrar mis pesares, pero no logré quitar los tuyos,
muñeca de trapo, muñeca de odio, muñeca amor en exasperación.
Muñeca de trapo, tu nombre es una incógnita, una melancolía.
Pocas veces pude llorar y es que nunca podré olvidar
tu rostro enrojecido, tus ojos entreabiertos
y tu cuerpo esbelto de porcelana fina.
Muñeca de trapo, siempre recuerdo tus palabras
llenas de simpatía.
Y por las noches siento tus manos sobre las mías
y las siento frías.