La mirada del aguila

La mirada del aguila

Tú simplemente


Tú simplemente

Esta semana una vez más,
la lluvia lava el smog de la ciudad;
y yo que no te tengo.

Parece que el cielo está enojado
porque sus truenos gritan,
y la luz de los relámpagos
refusilan al anochecer.

Pienso en ti,
porque sé
que te dan miedo las tormentas
y quiero estar ahí
para abrazarte,
para que sientas
que estas a salvo,
y que todo está bien.

Yo estoy en mi casa
y tu perfume emana mi nostalgia
desde la almohada,
donde estarás?
que pensarás?

No tengas miedo,
voy a llegar
y sé,
que cuando me veas acercar,
tú simplemente…

me sonreirás.

De Sol Elk

Cuando destruye el dolor


Cuando destruye el dolor

Tantos años perdidos,
creyendo que era amor,
tantas sonrisas fingidas
que jugaban con su ilusión.

Él dormía a su lado esperando
a que llegue la mañana
para recibirla con un beso,
pues sólo le importaba eso.

Para él, ella era su mundo todo,
su compañera, su familia,
la única persona en esta vida
que lo aceptaba y lo entendía.

Viajó por calles y rutas de su mano
buscando aventuras
que lo hagan sentir más humano
y así entregó su corazón ciegamente
pensando que la unión de los dos
era irrompible
y que el amor reinaría eternamente.

Pero la maldad,
engendra falsedad
y él continuaba día a día
sin ver que la perdía,
por la obra cruenta de la mentira.

Alguna vez fue verdadero amor
y muchos tuvieron envidia
de cómo dos personas juntas
emanaban tan hermoso calor.

Y así los demonios metieron sus colas,
así envenenaron con sus lenguas
tan puro mar,
que hasta murieron sus olas.

Pero él no lo vio hasta que fue tarde,
y se encontró cara a cara
con la crueldad del engaño y el abandono,
hasta que vio la espalda de su ángel
que tantas veces,
en un abrazo honesto arrulló,
alejándose en un horizonte horrible
mientras su alma se despedazaba
con un insoportable dolor.

Se quiso ir,
sus propias manos
casi lo llevan a morir,
la oscuridad siniestra de la indiferencia
lo envolvió en un manto de tortura
destinándolo a sufrir.

No encontró reparos,
no sintió motivos,
sólo su pulso
lo diagnosticaba vivo.

El infierno de la lucha
le rasgaba la piel,
no podía entender
a donde se fue el querer,
no quería creer
que ella fuera tan cruel,
después de tantos años,
la creyó conocer.

Los meses cayeron sobre él,
algo lo ayudó a soportar
pero no sabia qué;
ya no tenia fuerzas,
el alcohol embriagaba su pureza
y despojado de creencias
se desmayaba en su cama
donde tantas veces compartió con la vileza.

Un día 22 abrió los ojos
y escuchó cantar a muchos pájaros afuera,
sintió la vida detrás de la puerta
y con todo su cuerpo en ruinas,
se levantó juntando fuerzas.

Quería ver a aquellas aves
que engalanaban el jardín con su canto;
daba pequeños y pausados pasos,
se vio desnudo y tomo la ropa
que estaba a su lado,
sus piernas le fallaron
y tropezó tirando unos vasos.

De rodillas y mirando al suelo
comenzó a llorar,
comenzó a darse cuenta que no era el final,
todavía podía sentir,
todavía podía respirar
y de resurgir quizás,
le quedaba una oportunidad.

Él, enmarañado en sus pensamientos
estuvo horas, arrodillado en el suelo;
recapituló todo
y en ese momento supo
que su vida entera estaba en el lodo,
ahogada, perdida,
anestesiada,
a una profunda herida
encadenada.

Pero se levantó,
limpió el desorden y se bañó;
llorando frente al espejo se peinó,
pero fueron sus últimas lágrimas
pues ya no le quedaban,
toda su miseria derramada
estaba agotada.

Apoyo su cabeza en el espejo
cerró sus puños con fuerza
y pidió a Dios una respuesta,
así estuvo en trance unos minutos,
así sin moverse,
cobijó a sus deseos moribundos.

Levanto la mirada,
pero no dijo nada
solo abrió la puerta,
y con paso firme
mirando al cielo,

salió de su casa.

De Sol Elk

Flor lastimada que no callas


Flor lastimada que no callas

Y estás tan cansada
de surcar insomnios
con tu vientre hambriento
en las solitarias madrugadas.

Lo sé,
estas más que harta de escuchar
las mismas mentiras improvisadas
cuando tú sabes la completa verdad,
y él, sin inmutarse
te las arroja sin piedad.

Cuánto de tu vida dedicaste a cultivar
un amor cubierto por el barro de la falsedad,
para al fin abrir los ojos
y encontrar a tu corazón envuelto
en el oscuro frío de la soledad.

Ahora lo sabes,
por más que cerrabas puertas y ventanas
el viento aún así entraba en tu casa
tratando de advertirte
de la traición y su falacia,
pero fue tarde,
ya estabas lastimada.

Te rondan esas voces perezosas
que no acallan lo cruento
de lo que te fue robado,
pero es que acaso,
te dejarás morir por el injusto pasado?

Hoy sientes que tu vida no está completa
pero con la fuerza de tu fe
no volverás a caer en una trampa tan siniestra,
tú lo puedes lograr
enfrenta a ese demonio de mentiras
y mirada angelical.

Puedes volver a la dicha una vez más
eres imponente y dentro de ti
esta ese ilusionado puente
donde cada paso que des creyendo en ti,
retumbará como un estruendo,
porque ahuyentas la hipocresía de tu mente,
porque sabes que el porvenir te espera
y ya no eres el despojo de cualquiera.

Eres una completa guerrera
y el dolor ya no te encierra,
la experiencia te ha hecho una poderosa mujer
y por todo lo vivido,
ante este mundo de infortunios,

hoy te sabrás proteger.

De Sol Elk

Más que nada

Más que nada

Las promesas de libertad
quedan inconscientes
ante la paradoja,
si es que muere la soledad.

Desde que te amo
has tenido a mi alma presa
entre tus besos y tu poesía,
entre tu piel y el sensual encaje
que desenfunda,
su fantasía.

Todos tenemos algo en común
y es un final,
por eso tan solo espero,
que cada día,
el amar sea un ritual.

El tiempo es soberbio
y hace lo que quiere
pero a ti no te tiene
porque solo yo soy el dueño
de tu mirar,
de tu completa ansiedad,
de eso que solo este loco,
sabe concebir como verdad.

Las madrugadas son la oportunidad
de hacer del amor
un sacrificio en nuestro altar,
hecho de algodón y seda
de sabor y quimera
pero más que nada,

del sincero sentir en las venas.

De
Sol Elk

Ensueño y reflexión

Ensueño y reflexión

Aquella tarde mientras miraba
al sol recostándose
en un naranja horizonte,
el viento sopló en peldaños de amor.

Jamás estuve preparado
para el sentir del corazón,
pero aún así
jugué con el destino,
al arrojar
todos mis sentimientos en ti.

No quiero ser un ángel
pues mis alas
amarían lo terrenal,
porque tú estás aquí,
junto a todo lo que me hace
un simple y enamorado mortal.

Pero sé que tenemos
toda una vida para dar
y ojala no nos demos cuenta tarde,
de todo lo que podíamos entregar.

No habrá nunca un diáfano adiós,
entre nosotros, respiramos
de una pulcra virtud
esa tan profunda
como lo es preocuparse por el otro,
buscando la felicidad del otro
por encima de la propia.

Por eso en este claroscuro ocaso
donde el aire zumba
por las líneas de mi cara,
doy media vuelta y me retiro
siguiendo mi pensamiento
con una sonrisa,
pues es tu imagen
la que me guía ante todas las cornisas.

Te amo demasiado,
te amo con todos mis ángulos
con todos mis poros
y mis emociones apretadas
por tu cálida mano;
tú, la propietaria de mi vida
la autentica inspiración,

esa que te hace dueña absoluta,
de mi corazón.

De
Sol Elk

Lo que dejaste

Lo que dejaste

El cielo suena,
los truenos acunan destellos
el sigilo se verá roto
por los pensamientos,
envueltos en un vendaval,
¡y están tan solos los recuerdos!
esclavizados a un solo momento
a uno tan buscado
para repetir la más sagrada verdad.

Las finalidades del amor
nunca fueron claras
la soledad se atrevió a mostrar su nariz
por sobre el muro que nos divide a los dos.

Hay largos viajes realizados,
hay largas charlas simuladas,
acaso siempre fue una mentira
el latir inconsciente del corazón?

Aquí me encuentro esperando
mientras las nubes juegan sin descansar,
juegan con la melancolía
de mi triste desandar,
no me quedan tallos verdes,
todos mis colores fueron robados por la fe.

En el bosque de cemento
hay tigres escondidos,
carroñeros sedientos de desechos,
las formas no están claras,
que me queda sino esperanza?

Abismos de miradas inocentes
donde se repite la palabra,
adiós,
tan solo un adiós,
a donde me llevan los testigos de las letras?
si no es al infierno,

que dejaste en mi corazón…

De
Sol Elk

Para que me enseñes

Para que me enseñes

Artesana de mis sueños
y de mis pesadillas
de mis glorias y mis añoranzas,
de mi cólera y de mi alegría,
de mi muerte y de mi vida.

Tú que esculpes en mi corazón enamorado
este vicio siempre por ti encarcelado,
tú que guardas mis deseos en tu almohada
y me haces suspirar cuando me hablas,
pero mucho más cuando te callas.

Eres mis lamentos cuando ausentas,
eres mi única canción en el silencio
eres la piel de mi cuerpo,
y el calor de mis inviernos.

Amarte es mi consuelo,
ser tuyo es un delirio,
soy prisionero de mis ansias
el polizonte escondido de tu casa.

Tengo la esperanza de que volemos juntos
escapando de las prisiones de esta vida,
construyamos nuestro mundo,
nuestra fortaleza impenetrable,
donde podamos estar atados por la pasión,
donde no nos juzguen,
donde no nos miren,
donde estemos solos,
latiendo a la par
y liberando nuestros besos a la mar.

Tú que eres la artesana de mi alma,
y que en tu arte sabes
cómo consumirme en llamas,
tú que te pareces a muchas,
pero no eres igual a ninguna,
tú que sabes cómo llegarme,
y sabes cómo salvarme
de los grilletes de la soledad
¡ven mi lado!!!
te estoy esperando,
para que en una noche eterna
me enseñes como estar por siempre…

enamorado.

De
Sol Elk

Detrás del cielo

Detrás del cielo

Luna que brillas
con los presagios
de una incógnita.
Siento al rocío
entregándome su cariño
con frío,
en cada tramo de mi rostro.
Pero miro al cielo
con un suspiro ahogado
en un mar de sueños.
Las horas no volverán
sé que cada día no es igual
y los años suman cúmulos
dando forma a la vida.
Hay historias
detrás del cielo,
detrás de muchas caras,
detrás de los minutos
y uno temprano
o un minuto tarde
pueden marcan la diferencia por años.
El amor viaja entre corazones
desencadenando almas dormidas,
en letargo,
que necesitan despertar
para nutrirse
de emociones profundas
y sinceridad absoluta.
Esta noche está muriendo,
y yo sigo mirando al cielo,
es que quizás veo dentro mí,
buscando sentimientos
que jamás se fueron,
porque solo algo tan poderoso
como lo es el amor
puede guardarse por siempre,

aunque sea en pequeño un rincón…

De
Sol Elk

Nostalgia de una noche lluviosa

Nostalgia de una noche lluviosa


Esta noche la lluvia me acompaña,
con los desvelos transeúntes
apéndices de mis palabras.
El silencio tiene su eco
en esta vacía habitación
porque se aprecia lo solitaria
que se siente mi cama,
sin los latidos de tu corazón.

La ausencia de tu risa,
de tu voz
suenan más fuerte
en mi interior,
que los truenos de esa tormenta,
allí,
en el lúgubre exterior.

Extraño el aroma
de tu piel en la almohada,
a tus leves y sutiles ronquidos
cuando descansas.

Me faltan nuestras charlas
y las bromas de la vida
con su irónica fachada.

Extraño las madrugadas en calma
cuando ambos nos perdíamos
en libros
y la pausa de la lectura
era solo para mirarnos,
y sonreírnos.

Sé volar en silencio,
sé caminar sobre el fuego
y también sé navegar
en absoluta oscuridad
por tu cuerpo.

Sé pasear bajo la lluvia
para que me bañe su fría caricia
y esperar con paciencia
las promesas de la vida.

Sé bien apreciar
el sabor de tu boca,
¡quiero soñar!
algún día despertar
y que me tocas,
que estás a mi lado,
que vuelves a mí,
porque lo único que no sé…

es como vivir sin ti.

De
Sol Elk

Las horas que faltan

Las horas que faltan

Navegas en mis sueños
desvelando mis recuerdos,
si supieras cuánto deseo
que estuvieras aquí,
pues las caricias
nunca fueron suficientes
y tu piel
solo me dejó más sed.

Extrañarte ya forma parte
de los minutos de mi vida,
pensar en ti
ya es como una obligación,
que acepto con una sonrisa,
en el interior de mi corazón.

Tengo mi ser lleno de tus marcas,
y de tu calor
que aún reside
por mi cuerpo en llamas,
el aire de mi prisión
todavía huele a ti,
y mis labios tienen muy presente tu sabor.

Estas manos de escultor
están frustradas
pues no terminan su creación,
te necesitan,
para darle forma al amor,
a ese amor,
que has dejado con hambre,
porque estas ausente
en este huracán de pasión,
que jamás cedió,
sino que creció,
hasta ser la tempestad
que me empuja el alma
a la tinta de estas palabras.

Ya no soporto
estar sin mirarte,
sin abrazarte,
quiero arrullarte
ansío tocarte
y con mi boca rozarte
pues de amor me matas,

en las horas que me faltas.

De
Sol Elk

Mi loba y yo

Mi loba y yo

En las sombras podemos escondernos,
juntos somos parte de la noche.

Tus ojos brillan en la oscuridad,
en luna llena,
encontramos nuestra cueva,
nuestro santuario,
alejado,
de miradas ajenas.

Estamos desnudos en el bosque,
la hierba acaricia nuestro andar,
y es el río de mi espalda
la prueba de esta agitación,
pues tú ya sabes,
la verdad de mi corazón.

Somos dos animales,
entregados,
a nuestros instintos salvajes,
tus colmillos tienen hambre,
y en este cielo infinito
yo soy presa de tu carne.

Aúlla mi loba
que me quemas,
el mundo nos parece extraño,
vivimos confinados
en este territorio,
que con nuestro amor
hemos marcado.

Corramos juntos,
corramos libres,
sin ataduras,
solo la piel y la bravura.

Mi loba,
mi cómplice,
es este impulso
que nos consume,
cuando duerme el sol,
cuando no hay sueños
mi loba de ojos secretos…

en las sombras, podemos escondernos.

De
Sol Elk

No quedan motivos

No quedan motivos

Respiró hondo,
muy profundo
como en un trance doloroso,
pero la verdad
es que era un agudo suspiro
y se pudo escuchar…

Sé que te perdí
así como los árboles
pierden las hojas
con el otoño
cuando vuelve todo seco,
como las flores
pierden su color al morir,
como el cabello
pierde su tono con la edad.
Te perdí,
como el cielo pierde a la luna
cuando se nubla,
como el invierno pierde al sol
cuando se aleja,
como la mañana pierde su esperanza
porque no te encuentras.
Yo te perdí,
como la arena pierde la caricia del océano
cuando baja la marea,
como el desierto pierde su humedad
cuando el calor abrasa.
Y te perdí,
como mis ojos pierden lágrimas
por los recuerdos de un cruel adiós,
como pierdo el sueño
volteando en mi cama
pensando y pensando,
que todo acabo,
como mi corazón perdió tus latidos
de mi mundo ceñido
donde solo me queda desilusión.
Sé que te perdí,
no me queda más vida,
no me quedan motivos,
ni sueños vividos
por encontrar.
Ahora me despido
de mi destino en soledad
ya no hay amor,
no tengo esperanza ni ilusión,
el mar me llama
sus aguas me abrazan,
no quedan delitos por aclarar.

El sol se escondió,
un trueno gritó,
el viento la cegó,
sin consuelo lloró
y así de este mundo,

su dolor se esfumó

De Sol Elk

Cuando silba la nostalgia

Cuando silba la nostalgia

El viento silbaba,
canciones encadenadas a nostalgias,
siempre supe que fue amor,
pero el tiempo
desgasta cualquier palabra repetida
que suene a perdón.

Abismos de lunas entusiasmadas
repercutían con hambre
de caricias en los renglones,
de mis sinceras cartas.

A veces lloré
mirando el jardín que construimos
y sentí pena
por tanto amargo desencuentro
y viendo nuestros frutos destruidos.

Pero sé muy bien
que nada se podía hacer
si la vida nos hizo diferentes
y solo uno de nosotros
llegaba a un vínculo
de días vividos
y pasiones sentidas,
entre ambos,
entrañables,
únicas
y mortales
como un beso de adiós,
sin pausa,
sin verdad,
solo cumpliendo el objetivo,

de lograrme lastimar.

De Sol Elk