La mirada del aguila

La mirada del aguila

Valiente Sirena


Valiente Sirena

La pequeña sirena no estaba contenta
su vida fue manchada por la tristeza;

ella adora el mar porque es parte
de su compleja simpleza.

Pero su padre Neptuno ya no retoza
con su amor en las aguas inquietas,

y aunque su fortuita ausencia
le deja a la sirena heridas abiertas,

ella sabe que le debe a su rey del océano
cada niña sonrisa,

porque cada abrazo,
cada beso,
cada navidad,
cada cumpleaños
siempre serán un perpetuo regalo
que ningún dolor
ni el mismo tiempo

podrán hacerle olvidar.

Para una amiga.
De Sol Elk

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que triste y bonito a la vez... :)