La mirada del aguila

La mirada del aguila

Las horas que faltan

Las horas que faltan

Navegas en mis sueños
desvelando mis recuerdos,
si supieras cuánto deseo
que estuvieras aquí,
pues las caricias
nunca fueron suficientes
y tu piel
solo me dejó más sed.

Extrañarte ya forma parte
de los minutos de mi vida,
pensar en ti
ya es como una obligación,
que acepto con una sonrisa,
en el interior de mi corazón.

Tengo mi ser lleno de tus marcas,
y de tu calor
que aún reside
por mi cuerpo en llamas,
el aire de mi prisión
todavía huele a ti,
y mis labios tienen muy presente tu sabor.

Estas manos de escultor
están frustradas
pues no terminan su creación,
te necesitan,
para darle forma al amor,
a ese amor,
que has dejado con hambre,
porque estas ausente
en este huracán de pasión,
que jamás cedió,
sino que creció,
hasta ser la tempestad
que me empuja el alma
a la tinta de estas palabras.

Ya no soporto
estar sin mirarte,
sin abrazarte,
quiero arrullarte
ansío tocarte
y con mi boca rozarte
pues de amor me matas,

en las horas que me faltas.

De
Sol Elk

No hay comentarios: