La mirada del aguila

La mirada del aguila

No disfraces ilusiones

No disfraces ilusiones

La paredes te aprisionan
recalcando tus defectos,
la noche te invita a delirar
por sueños inequívocos
en ropas de cama
y placeres físicos.

Tu coraza de terciopelo
esconde un corazón herido,
invitado a jamás poder sobrellevar
la demencia de ese amor,
de esa entrega en carne, venas
y sangre
que ahora es envenenada
por un beso de adiós.

¿Hasta cuándo te negarás a ser real?

Que tu mente ya no retuerza
ni disfrace ilusiones
que moran en silencio,
cuando es tu espíritu
el que quiere derribar prisiones con un grito.

Ya no te entregues a la tristeza,
ya no te entregues ante la primera promesa,
la vida te devela secretos,
porque ahora sabes…
cuanta hambre puede generar el deseo.

No hay comentarios: