Núcleo de emociones, ideas abatidas
desengaños por doquier.
Hastío de aquí al infinito, obsesiones doblegadas
y almas partidas de tanto calumniar.
Ofertas de infidelidad y en la vida
encontramos unas ásperas texturas.
Damos sin recibir, el mundo nos necesita
para seguir alimentándose de nuestra sangre y de nuestro sudor.
Nunca volveré a confiar en nadie.
Nos embriagamos para olvidar, simulamos estar aquí, pero,
nuestras mentes se pierden en el delirio.
Hay tanta hambre en el mundo
que hasta hacemos dieta y abstinencia.
No encuentro nada en nuestra historia
que me llene tanto de euforia.
Despertares, soñados despertares
pero nunca ocurren en realidad
y nos quedamos con ásperas texturas.
Tiempo al tiempo
ya volveremos a comenzar una vez más.
Y nos sigue golpeando el viento contra la adversidad
de un mundo que quizás nunca va a cambiar,
si no empeñamos nuestro esfuerzo.
Vuelve el núcleo de esperanza
y hasta que llegue el paraíso prometido
volvemos hacia la áspera textura otra vez,
porque todavía no hemos llegado
y esto ya se convirtió en el fin.
1 comentario:
hace rato que llegamos al fin, pero todavia no lo sabemos.
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